Se ve sabroso verdad? Si se dan cuenta, en esta mazorca ya no queda ni un grano de maíz. Y eso fue lo que quedó al final del día... un montón de mazorcas vacías.Pero hagamos un recuento de lo que sucedió antes de esta deliciosa merienda.
Los chicos habían logrado pelar exitosamente todos los elotes que compramos en la feria del agricultor.
Algunos solos, otros en parejas, pero todos con gran esfuerzo descubrieron los dientes blancos que se escondían debajo de las hojas del elote.
Muchos veían elotes cubiertos con sus hojas por primera vez, algunos no sabían qué eran aquellos hilos cafés que recubren este sabroso manjar, otros pelaban y pelaban hasta encontrar elotes con muy pocos dientes... mazorcas de todas clases.
Luego de muchas hojas por el piso, los chicos lograron ver todo el proceso completo desde obtener un alimento hasta finalmente comerlo.
Cuántas veces hacemos esto con nuestros hijos? Ustedes también van a la feria del agricultor? Compran en casa elotes con hojas o elotes pelados y empacados del supermercado? Era la primera vez que sus hijos hacían esto?
Tratemos de acercar a nuestros hijos a los hermosos regalos que nos da nuestra madre Tierra. Hagamos de nuestras experiencias juntos muchas primeras veces. Esto les permitirá valorar más los pequeños tesoros que damos por sentados diariamente.
Alimentemos nuestro espíritu y no solamente nuestro cuerpo. Buen provecho!
