Juntos todo es mejor

Luego de experimentar en varias ocasiones con los materiales de desecho (en su mayoría tubos de cartón) decidimos construir juntos una gran producción.

Una sola torre se formó con todos los tubos que encontramos en diferentes grosores y tamaños. Las esponjas de colores (que aunque no son material de desecho las habíamos sacado para construir) formaron un círculo alrededor de nuestra construcción, como una corona arcoiris brillaba gracias al trabajo en equipo.

Sobre cada esponja los chicos colocaron círculos que pertenecían a los tubos de cartón, pusieron techo a algunas torres y finalmente hicieron una entrada con las cajas de cereal.

A diferencia del trabajo individual, donde los chicos y chicas se apresuraban a tomar todos los materiales que podían para construir su torre, en esta ocasión el esfuerzo grupal estuvo marcado por compañerismo y trabajo en conjunto, toma de decisiones y brillantes ideas.

Es importante propiciar espacios donde el "mío" se transforme en "nuestro" y donde los chicos valoren las contribuciones de los demás y disfruten los resultados del trabajo en comunidad.

Re-usar

Durante mucho tiempo estuve atesorando algunos tubos de cartón de diferente tamaño con la idea de utilizarlos en el futuro con los chicos y chicas y aunque nunca supe a ciencia cierta exactamente cómo los utlizaríamos siempre pensé en su gran potencial.

Cada vez ocupábamos más espacio para guardar lo que para otros era "basura": tubos de papel mayordomo, de papel higiénico, de plástico para forrar cuadernos, incluso trozos de estereofón y cartón... todo cobró vida durante esta semana mientras conversábamos de construcción.

Un objeto al lado de otro, encima, abajo, conectado, en equilibrio. Juntos creaban una composición muy hermosa.

Torres altas y estilizadas con techos de diferentes alturas y dimensiones invadieron nuestro espacio y nos permitieron dar vida a objetos que aparentemente ya no la tenían.

Esta experiencia es el ejemplo exacto de cuando compramos un regalo a nuestros hijos y lo que más les gusta es la caja en que estaba guardado.

Revisemos nuestra "basura", busquemos tesoros que inviten a nuestra imaginación a crear, guardemos una esquina de nuestra casa para esta colección y observemos cómo nuestros hijos disfrutan de ella.

El poder de los cuentos

A quién no le gusta escuchar un cuento? Aún de adulta a mí me encanta escuchar cuentos y ahora los disfruto mucho más porque los comparto con mi hijo Felipe y mi esposo antes de dormir. Lo que sucede en nuestro caso es que el único que queda despierto al final de la historia es el cuentacuentos porque el sonido de la voz tiene un poder adormecedor increíble. Si no que lo diga Tomás Jiménez que cayó dormido cuando leíamos "La semilla de zanahoria"

Cuando estamos leyendo cuentos en el kinder todos empiezan muy atentos y poco a poco se ponen cada vez más cómodos y relajados. Algunos se acuestan en el piso, otros se levantan y hay quiénes simplemente no pueden mantener los ojos abiertos por mucho rato. Pero todos prestan atención y nuestra clase recupera el silencio y la tranquilidad por unos minutos!

Yo personalmente disfruto mucho de leer y leer a las niñas y niños es aún mejor.

Lo interesante de leer con uno de ellos en brazos es ver a los demás hablar bajo para no molestar al niño que descansa, buscar sus pertenencias y ponerlas al lado de su cama mientras duerme y brindarle la posibilidad de sentirse seguro y descansar. Todo esto gracias a un libro que siempre está a nuestro alcance, gran empatía y respeto.

Ahora con estas tardes de lluvia lean o mejor aún, pidánle a alguien que les lea un cuento en medio de las cobijas y disfruten. Yo por mi parte, en esta tarde gris y fría me voy a leer!

1, 2, 3, sonrían !

Cómo tomarle la foto a 12 niños entre 2 y 4 años y medio y que todos queden bien y viendo a la cámara?

Bueno, realmente no creí que fuera tan difícil pero como verán es difícil sentarlos todos juntos, hacerlos sonreir y mucho más que vean todos a la cámara al mismo tiempo y ni qué decir de lograr una segunda toma!

Lo cierto es que ya somos 12 y que a pesar del clima lluvioso y frío seguimos disfrutando del playground cada mañana.

Todos se ven preciosos con sus botas de hule y cada quien muestra un poco de su personalidad con su ropa y sus accesorios.

Trataremos una segunda toma y les diré cómo nos va. Por ahora disfruten de sus chicos!