También en nuestro día de siembra los chicos y chicas descubrieron la enorme cantidad de lombrices que vive a nuestros pies. Entonces se dedicaron a sostenerlas en sus manos, comparar su longitud, sentir sus movimientos y decidieron ponerlas juntas en un puñado de tierra para al final del día llevarlas a casa.
Por suerte para las lombrices, éstas lograron buscar su salida para otro lugar seguro donde esperar a otro niño o niña exploradora en un día de siembra.
2 comentarios:
Fueron afortunadas las lombrices que se quedaron en su casa!
Es maravilloso saber que Julian esta teniendo estas experiencias tan lindas con la naturaleza. Tiene razon Mrs Laura al acotar que en pocos metros de tierra la experiencia pueda ser tan enriquecedora.
Personalmente me encanta cuado Juli llega todo sucio a la casa!
Publicar un comentario